BREVE NARRACIÓN #24

 

El Viaje de Lía y el Anciano Sabio

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos, una joven llamada Lía. Era conocida por su curiosidad y su deseo de aprender sobre el mundo. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con un anciano sabio que vivía en una cabaña oculta entre los árboles.

El anciano, de nombre Don Esteban, era conocido por su vasta sabiduría y su amabilidad. Lía, intrigada, decidió acercarse y preguntarle sobre el secreto para una vida plena y feliz.

Don Esteban sonrió y le dijo: “Querida Lía, para descubrir el secreto de la felicidad, primero debes entender el valor de las pequeñas cosas.” Notando la expresión de duda en el rostro de Lía, continuó: “Te propongo un reto. Durante una semana, observa y anota cada acto de bondad que veas y cada momento de belleza que encuentres.”

Lía aceptó el reto con entusiasmo. Durante los siguientes días, prestó atención a los pequeños detalles: la sonrisa de un niño, el canto de los pájaros al amanecer, el aroma de las flores silvestres, y los gestos amables de las personas que la rodeaban.

Al final de la semana, Lía regresó a la cabaña de Don Esteban con un cuaderno lleno de notas. “He visto tanta belleza y bondad en cosas que antes no notaba”, dijo emocionada. El anciano asintió con una sonrisa cálida y le explicó: “La felicidad no se encuentra en los grandes logros o en posesiones materiales, sino en la capacidad de apreciar lo que ya tenemos y compartir momentos significativos con los demás.”

Lía comprendió entonces que la verdadera riqueza de la vida se encontraba en su capacidad de apreciar y ser agradecida por las pequeñas cosas. Con el corazón lleno de gratitud, prometió compartir esta enseñanza con todos los que conociera.

La historia de Lía y el anciano sabio nos enseña que la felicidad está a nuestro alrededor, esperando ser descubierta en los pequeños detalles y actos de bondad. Nos recuerda la importancia de vivir el presente y valorar lo simple, entendiendo que muchas veces el verdadero tesoro se esconde a plena vista.